Estrés

Qué es el estrés


El estrés es una respuesta natural del organismo a cualquier demanda del medio. Aunque surge como una ventaja evolutiva que nos dispone con urgencia para la lucha o la huida, en una sociedad industrializada, donde siempre hay que estar alerta, donde las demandas se han multiplicado y los excitantes forman parte de nuestra dieta diaria, las respuestas de estrés pueden hacernos la vida mucho más dura.
Se trata de una respuesta general e inespecífica, sus efectos apenas varían en intensidad. Se produce una liberación de neurotransmisores y hormonas que se encargan de la activación del organismo y un predominio del sistema nervioso simpático (el pulso y la respiración se aceleran, las pupilas se dilatan, la digestión se ralentiza, etc.), hay más azúcar en la sangre y más factores de coagulación y agentes inmunitarios. El organismo se prepara para sufrir un daño inminente, por lo tanto se consume más energía y recursos.

 

Síntomas del estrés


Cuando el peligro se mantiene y el estrés no decae, el organismo se agota y aparecen los síntomas negativos como el insomnio, las migrañas, los dolores musculares, dificultades para mantener la concentración, pérdida de memoria, afectación del carácter, e incluso trastornos graves como la ansiedad y la depresión.

 

Estrés y su tratamiento


Lo mejor para luchar contra los efectos perjudiciales del estrés es evitar los estresores en lo posible o enfrentarse a ellos con confianza, de manera que su efecto se reduzca. Cuando nos encontramos física y mentalmente al cien por cien cualquier estresor nos parecerá menos amenazante. Para conseguirlo, una buena organización del tiempo, introducir descansos en las tareas más exigentes, una alimentación equilibrada, una correcta higiene de sueño, ejercicio moderado y evitar los excitantes son algunas recomendaciones sencillas que mejoran mucho las consecuencias del estrés y siempre benefician nuestra salud.


Desde Clicpsicologos podemos ayudarte a combatir los efectos negativos del estrés analizando tu entorno y tu día a día para reconocer los principales factores estresantes a los que te enfrentas y planificar juntos una intervención, gestionar el tiempo, aprender a delegar e introducir pequeños cambios fundamentales para vivir mejor.